Cuando era pequeña pasaba algunos veranos en Málaga, en el pueblo de mi abuela.
Mi abuela cose genial. Ella me enseñó a hacer punto de cruz, bordar y también a hacer crochet. Pero la verdad es que cuando tienes 8-9 años y están intentando enseñarte a coser, lo que menos ganas tienes tu de hacer es de perderte entre hilos y puntadas... yo prefería irme a la piscina o a la calle con mi bocadillo de nocilla.
La verdad es que esas cosas, se aprecian más cuando eres mayor.
Hace unos meses volví a interesarme por el ganchillo, cogí una aguja que mi madre había dejado "con toda la intención" en un costurero que me había preparado (estas madres y su gusto por hacerte "el ajuar" jajajaj) y ¡¡¡ohhhhh sorpresa!!! ¡¡¡ me acuerdooo!!!
Valeeeee, he tenido que mirar algún que otro manual, pero la base ya estaba jajajaja....
Una cesta de la compra, o para la fruta... multiusos y multicolor vamos...
Una bufanda que ya tiene dueña...
me encanta tu "sindrome lanar"... y es que en cuanto tocas algo, princesa, lo haces super bonito...
ResponderEliminarQué pasada! Tú, tus ideas, y tus manos.