Los mundos de Yupi

Ahí es donde me dicen muchos que vivo... en los mundos de yupi, a juzgar por las entradas del blog... todas felices y comiendo perdices.

Aunque escribo sobre mi vida pocas veces escribo entradas tristes... ¿para qué?, en realidad para mí el blog es un divertimento, una forma de explicar y compartir mis ilusiones y las cosas que me gustan, las cosas que me hacen feliz... es como ese álbum de fotos que de vez en cuando miras (yo repaso entradas antiguas de este blog a veces), con una sonrisa en la boca... no quieres poner fotos de momentos tristes... para qué... de los momentos tristes se aprende y se crece, pero se dejan atrás.

Pues hoy cambio la norma,  hoy no estoy contenta, en realidad llevo unos cuantos días fastidiada ( por motivos que no vienen al caso y no tienen nada que ver con el blog) pero ayer  fue la "guinda".

Daniel está de vacaciones y como él no tiene cole yo no voy al taller con Juli a trabajar (suerte de ser autónomos, cualquiera pide permiso si trabajas por cuenta agena)...
Estuvimos todo el día en casa porque aproveché para hacer limpieza y recoger (esas cosas que aprovechas para hacer cuando tienes un día libre) pero por la tarde decidimos bajar al parque con un patinete chulísimo que le han regalado a Dani por navidades. Todo genial hasta que decidimos volver.  Daniel había estado jugando en una de esas plataformas infantiles que son con accesorios como de escalada, parecida a la de la foto.

Ahora me subo por aquí... ahora me bajo por allá... es ágil y controla mucho pero de todas formas estuve todo el rato debajo suyo vigilándolo... siempre tienes el miedo a que se caiga.

-"bueno Dani, se está haciendo de noche, baja que nos marchamos a casa"

Ok... Dani empieza a bajar y cuando ya está abajo del todo, en una barra que me llega a mi por la cintura vuelvo la vista para ver donde está el patinete para recogerlo y marchar, ni me moví del sitio, cuando oigo "uaaaaahhh" .... Las madres debemos tener un gen especial porque el estómago se me encogió de golpe, le miro y está de pie llorando... con todo el labio partido... aissss!!!  No sé qué hizo... si estaba ya con los pies en tierra pero algo debió hacer y se dio con la esquina de la columna de madera...  Pensé que se habría partido el labio pero al verle ... le puse un pañuelo en la boca y salí corriendo al CAP .
 
Nada más verme nos meten en una consulta. Le miran y me dicen que no le pueden hacer nada que me tengo que ir al hospital de Sant Joan de Deu a que lo curen allí. Pfffffffff mierda..... suerte que he cogido el móvil, llamo a Juli,   no tengo dinero para un taxi  pido uno y me paso por el taller para que me deje dinero de la caja si tiene cambio.... él dice que cierra el taller y nos recoje.

Total, puntos en el labio, la encía con una contusión de narices y dos dientes que no se le han caído pero que muy posiblemente se le caigan (no se mueven mucho de todas formas)... un poema mi niño...

Qué mal... cómo se te encoje el estómago, hasta que no te pasa no lo sabes... encima soy una floja, me mareo si veo sangre... no lo puedo evitar, me da mucha rabia pero es superior a mi,  no me da miedo la sangre pero me baja la tensión y me mareo me ha pasado toda la vida, suerte que ya me conozco y controlo los síntomas, me siento, respiro, tomo algo de azúcar (siempre llevo un caramelo)... al menos llegué al CAP. En el hospital tuvo que entrar Juli con Daniel porque yo fui incapaz de ver cómo le cosían (con toda mi rabia contra mi misma porque quería estar con él)...

En fin... ahora está bien... con la boca hinchada pero bien.  La que está un poco más chafadilla soy yo... por la noche no podía dormirme, veía la escena una y otra vez,  ¿y si no me hubiera girado? ¡¡si ya estaba en el suelo!!... Se me abrazaba a mi ni niño y no quería que le mirara la enfermera... hasta que no le tranquilizé no se dejó... aisssss joder.... esto de ser madre... ¡cómo duele coño! 

Eah... me ha salido más que un post un desahogo


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