Rincones del Matarranya. El Parrisal

Ya habíamos venido muchas veces, pero nunca habíamos llegado hasta el desfiladero.
Esta es una de las excursiones mas típicas de esta zona. No has estado en el Matarranya ni en los Ports de Beseit si no has ido al Parrisal y has recorrido el curso del rio que da nombre a la comarca.
Citada en todas las guias es por eso una de las más concurridas, has de madrugar si quieres hacerla con tranquilidad y disfrutar del paisaje en su totalidad. Si llegas tempranito puedes encontrarte con cabras silvestres, ardillas y otros animales que harán las delicias de los niños.

Aunque es de las mas concurridas, no por ello tiene menos encanto... El camino es muy fácil, y solo casi al final del recorrido, algo asi como una hora caminando hay algun que otro paso complicado en el que has de escalar por unos bloques enormes de piedra.

La mayoria del camino esta muy bien preparado con pasarelas para evitar que te mojes los pies (si es que no quieres claro jejeje).

Ascender por el rio Matarranya es una gozada, las pozas se van sucediendo a medida que avanzamos, a veces por el rio, a veces por pasarelas, a veces por senderos a través del bosque... Te vas encontrando con rincones idílicos, que podrían inspirar a cualquier jardín japonés o acuario... Fuentes de las que mana el agua que nutre al río... A medio camino nos encontramos con una gran poza preciosa, La Badina Negra que puede cruzarse a través de unas pasarelas de madera por encima del cauce, pero que con ese agua tan cristalina se hace irresistible zambullirte en ella... Aunque inmediatamente también dan ganas de salir porque el agua esta ¡¡¡helada!!!.

Y justo al final el desfiladero se estrecha convirtiéndose en un cañón cuyas paredes se vuelven cada vez mas verticales hasta quedar apenas una anchura de 2 metros pero mas de 60 de altura, impresionante. Son Les Gubies del Parrisal. Si continuamos, una vez el desfiladero se abre vas a parar casi al centro mismo del parque natural Dels Ports, un recorrido de aproximadamente una hora mas de camino.

En esta ocasión debido a la sequía nos hemos encontrado el desfiladero completamente seco por lo que hemos podido pasarlo completamente a pie, pero no descartamos volver a finales de primavera, bien equipados para cruzarlo nadando.

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