Tostar pipas de girasol

Estos días hemos recogido los girasoles que plantaron Juli y Daniel a principios de verano.

Han dado muchísimas pipas y como no tenemos loro al que dárselas  hemos intentado por primera vez tostarlas.

La verdad es que están riquísimas, y para una tarde de lluvia, manta y peli van genial jjjj.

Necesitamos:

Pipas de girasol

Un poquito de agua

Sal (gorda o fina, a vuestro gusto y la cantidad tb al gusto del consumidor)

En primer lugar, después de recoger los girasoles, los dejamos secar unos días. Yo los coloqué en el alféizar de la ventana.

Cuando están secos los desgranamos y humedecemos ligeramente las pipas y las salamos.

El agua es la justa para que la sal se pegue bien a las pipas, no han de quedar empapadas, escurrir bien el exceso.

Colocamos nuestras pipas en una fuente de horno amplia y llana, intentando que no se amontonen unas con otras.

Lo ideal es aprovechar que hemos utilizado el horno para cocinar algo (una pizza, un asado, un bizcocho... cualquier cosa) porque las pipas se hacen con el calor residual que queda en el horno inmediatamente después de apagarlo.

Introducimos la bandeja en el horno precalentado a unos 200º.  APAGADLO justo en el momento de introducir las pipas y calculad unos 3-5 minutos (depende de cada horno), el olfato os guiará jejeje porque enseguida comienza a oler a pipa tostada que da gusto.

En mi horno que había precalentado a 200º con 3 minutos tuve suficiente. Si se pasan de tostado, por fuera parece que están bien pero la semilla desaparece por completo.

Nada más, es así de sencillo...¡¡ pipas para todo el invierno!! 

(sí, me pasé un poco con la sal jjjj, me gustan saladas pero la próxima vez pondré menos :P  )