Bancales ceramicos

Nuestro huerto está en fase de remodelación.

La distribución que teníamos nos gustaba (y nos gusta), tenemos un calendario de rotaciones que más o menos nos va funcionando... el problema es que los pasillos son demasiado estrechos. Ya nos lo comentó en una ocasión Pare Renasci y efectivamente nos parece que cuando las plantas grandes, como los calabacines por ejemplo, se desarrollan nos resulta muy difícil pasar entre los bancales sin pisar las plantas.

En una ocasión probamos con bancales elevados, pero no nos convenció el sistema por la gran pérdida de humedad del suelo. Al estar elevado el suelo se secaba fácilmente
.
Hacía ya mucho que le había comentado a Juli que me apetecía probar con los bancales cerámicos. De hecho en Gelida (el terreno de los padres de Juli) ya habíamos montado dos pequeñitos, cuando aún no teníamos Can Cigaleta.

Toda la información que habíamos leído sobre este tipo de bancales nos había gustado, en principio reune las ventajas de los bancales elevados (la tierra está muy esponjosa ya que no se pisa, evitamos el laboreo, aprovechamos más el espacio, controlamos mejor las malas hierbas, al estar elevados son más cómodos para cultivar...) pero sin el inconveniente de la evaporación ya que los rasillones lo evitan (y si cubrimos el bancal con una capa de compost y paja más aún). Todas las opiniones de quienes los tienen son buenas.

Así que, poco a poco, a medida que vayan quedando bancales libres y tengamos tiempo iremos sustituyendo los actuales, a nivel de suelo por los nuevos.

Este es el primero que hemos montado este fin de semana. 1,20m de ancho por 8m de largo. Pasillos de 60 cms.

Rellenar esa enorme jardinera no es fácil, si sacamos la tierra de los pasillos queda un "canal" que se llena de agua cuando llueve (ya nos pasó al hacer el bancal elevado) . Así que hemos aprovechado y hemos rellenado con tierra que teníamos  en lo alto de un bancal, justo al lado de la acequia.
Nuestra acequia pasa entubada por nuestra finca. Ya estaba así antes de comprar nosotros la finca, pero anteriormente no lo estaba. Cuando pusieron los tubos hicieron una zanja grande para colocarlos y todo el exceso de tierra de esa zona (rica en sedimentos) la dejaron en el borde del bancal formando una cresta. Pues esa tierra es la que estamos aprovechando para rellenar nuestros bancales cerámicos.
Al clavar la pala se hunde con una facilidad increíble, es oscuuura y al moverla huele a "tierra mojada" como justo después de llover.

Así ha quedado. La idea era rellenarlos completamente, los rasillones miden 30 cms de alto y no se entierran, se mantienen de pie con unas varillas de hierro, pero después de cargar tres remolques llenos de tierra nuestra espalda dijo que basta y sólo llenamos hasta los 15-20 cms... pero nos hemos dado cuenta que incluso así va bien porque al sembrar las plantitas pequeñas, esos 10 cms de rasillon que queda sirve de paraviento para los pequeños planteles.

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