Obras. La escalera I PARTE.

Este fin de semana Juli ha comenzado a hacer la escalera que sube al altillo.  Es quizás una de las obras más difíciles, sobre todo teniendo en cuenta que Juli no es paleta.

Este es el hueco de la escalera, hasta ahora estábamos subiendo al altillo por esta escalera de hierro que colocamos de forma provisional.

Lleva mucho tiempo pensando como hacerlo, haciendo dibujos, tomando medidas, pensando materiales... a mi me gusta enredar en su libreta y ver los planos jjj... tiene planos de todo, del baño, de la cocina,  del altillo, de la estufa rusa, de la distribución de los árboles en el terreno... se nota que es ingeniero.

Mi padre vino el viernes y nos ha estado ayudando todo el fin de semana, trabajo en equipo, uno va montando y rebozando y otro cortando los tochos...

Colocaron un pilar con un tronco de madera del que salen en círculo todos los escalones.

El primer escalón...

Revisando los dibujos, asegurándose que todo cuadre jeje...

¡¡Empezamos a subir!!..

Juli quiso ser prudente y planificó al menos 5 fines de semana para terminar la escalera, pero, tal como se ve en la foto, ya tenemos 6 escalones, ¡¡si se descuidan la terminan en un solo fin de semana.!!

Ahora la dejan secar porque los tres escalones que restan por poner los han de colocar desde arriba, subiendo a la escalera.

Una vez terminada la recubriremos de madera.

Aquí, como en un barco (¡¡se nota que vivimos un año en uno!!) se aprovecha cualquier espacio. El hueco debajo de la escalera es una zona muy fresca, lo aprovecharemos para guardar cosas, por ejemplo como bodega para guardar el vino mientras fermenta o la mistela...

Daniel me decía... ¡¡mama, el papa esta fet un artista!!

Detalle de un escalón, apoyando los tochos en una vigueta de hierro.

Mi paleta guapo!!!

¡¡¡El equipo de currantes durante un descansillo!!!