2 de febrero de 2009

Crocheteando

Cuando era pequeña pasaba algunos veranos en Málaga, en el pueblo de mi abuela.


Mi abuela cose genial. Ella me enseñó a hacer punto de cruz, bordar y también a hacer crochet. Pero la verdad es que cuando tienes 8-9 años y están intentando enseñarte a coser, lo que menos ganas tienes tu de hacer es de perderte entre hilos y puntadas... yo prefería irme a la piscina o a la calle con mi bocadillo de nocilla.



La verdad es que esas cosas, se aprecian más cuando eres mayor.

Hace unos meses volví a interesarme por el ganchillo, cogí una aguja que mi madre había dejado "con toda la intención" en un costurero que me había preparado (estas madres y su gusto por hacerte "el ajuar" jajajaj) y ¡¡¡ohhhhh sorpresa!!! ¡¡¡ me acuerdooo!!!



Valeeeee, he tenido que mirar algún que otro manual, pero la base ya estaba jajajaja....



Una cesta de la compra, o para la fruta... multiusos y multicolor vamos...






Una bufanda que ya tiene dueña...




Este fue el primer muñequito que hice, con lana de los chinos... a petición exclusiva de mi niño. Mira que es feo... pues duerme todos los días con él... y a mi se me cae la baba :P

Y ahora estoy con ésto, será una manta... sólo me quedan 87 cuadros como éstos :P





1 comentario:

  1. me encanta tu "sindrome lanar"... y es que en cuanto tocas algo, princesa, lo haces super bonito...

    Qué pasada! Tú, tus ideas, y tus manos.

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